La más reciente pronunciación contra la inclusión en la Constitución del matrimonio igualitario en Cuba ha llegado desde la Iglesia Metodista de La Habana.

La postura de rechazo de los evangélicos es tan contundente al respecto, que el propio presidente de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental, Dariel Llanes Quintana, ha asegurado a la agencia AFP que, si el concepto de matrimonio igualitario resulta incluido en la Constitución actual, «los evangélicos votarán en contra del proyecto».

Fieles y líderes religiosos de cerca de 20 iglesias evangélicas se dieron cita en uno de los salones del templo de la Iglesia Metodista de La Habana, para dejar claro a la opinión pública nacional que «esto no es una guerra entre cristianos y homosexuales», pero la aprobación del matrimonio igualitario «nos traería un conflicto que nos obligaría a vivir en contra de la ley».

Los evangélicos han cerrado filas para oponerse a la propuesta de la AsambleaNacional de modificar la Constitución en Cuba y definir el matrimonio como la unión «entre dos personas», y no solamente «entre un hombre y una mujer», tema que ha desatado la polémica entre creyentes y no creyentes.

Según Ricardo Pereira, obispo de la Iglesia Metodista, la legalización de la unión homosexual se complejiza en un país donde las políticas de educación se rigen por la mirada rectora de un partido único, el Partido Comunista de Cuba, y todo el sistema de educación es público y laico.

Y concluyó:«En países multipartidistas donde se han aprobado leyes como estas, si no quieres mandar a tu hijo a la escuela pública, lo mandas a la católica, o a la evangélica».

La polémica se abre cada día más sobre este asunto particular. Las iglesias evangélicas reafirman su postura de rechazo total colocando en las puertas de sus templos carteles en contra del matrimonio igualitario que resumen: Estoy a favor del diseño original, es decir, de la unión entre hombre y mujer.