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Más de  22 400 turistas visitaron durante la primera mitad del 2017 el Museo de la agroindustria azucarera «Marcelo Salado», en Caibarién

Más de  22 400 turistas visitaron durante la primera mitad del 2017 el Museo de la agroindustria azucarera «Marcelo Salado», en Caibarién, atraídos por sus especiales muestras y  colecciones  que revelan  el quehacer histórico y cultural de este sector de la economía cubana.

Liván Pérez Rodríguez, director comercial de la unidad empresarial de ingeniería y servicios técnicos azucareros «TECNOAZÚCAR» en la provincia, comentó que cada área expositiva deviene máximo atractivo para todos los que las recorren.
 
Al decir del funcionario, la instalación cuenta con cerca de siete mil metros cuadrados donde se exponen valiosas piezas, accesorios y documentos, que atesoran una inestimable información sobre el patrimonio histórico azucarero cubano.
 
En la colección resalta la centrífuga utilizada en el antiguo Central Constancia, hoy "Abel Santamaría", del municipio de Encrucijada, donde también laboró el líder azucarero Jesús Menéndez Larrondo, además de exhibir un conjunto de locomotoras a vapor de finales del siglo XIX y principios del XX, provenientes de las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara.
 
Pérez Rodríguez dijo se reciben muchas visitas de obreros de diversos países muy  vinculados con el quehacer ferroviario y la producción azucarera, quienes durante su intercambio con los especialistas que allí laboran reconocen la importancia del lugar.
 
Agregó que el museo es  frecuentado también por estudiantes de primaria y secundaria del municipio para profundizar sus conocimientos sobre la historia de nuestro país, vista a través de  la agroindustria azucarera.
   
El especialista explicó que, además de los visitantes nacionales que superan los 15 mil, se han recibido de 33 países pertenecientes a las  diferentes áreas geográficas del mundo,  encabezando la nómina con la mayor cantidad  Canadá, Alemania, Francia y  los Estados Unidos, en ese orden.
 
Los excursionistas, además de disfrutar de las ofertas propias del museo, tienen la posibilidad de recorrer los exteriores del lugar en un tren de inicios del siglo XX tirado por una locomotora a vapor, la visita a una finca tradicional cubana  y un recorrido por la fábrica de ron Mulata, entre otras opciones.

Fuente: cmhw

Por: Ramón Avalos Rodríguez

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