La respuesta es simple y muy corta, solo dos baloncestistas nacidos en Cuba han sentido las emociones de disputar choques en la National Basketball Association, (NBA), ¿Sus nombres? Andrés Guibert y Lázaro Borrel.

El primero de ellos, Guibert, nació en Cuba, mide 2.08 cm y participó durante dos temporadas con la selección de Minnesota Timberwolves. El pivot vistió esa camiseta entre 1993 y1995.

Se formó en el Instituto Manuel Fajardo y fue internacional con Cuba desde 1988. Enel torneo Centrobasket de 1993 en Ponce, Puerto Rico decide abandonar la concentración del equipo y solicita asilo político.

La otra cara de la moneda, Lázaro Borrel, nació en Santa Clara en 1972 y fue una de las estrellas más prominentes de los equipos Centrales y Lobos de Villa Clara que tanta gloria le dieron  a esta región del país en la década del noventa.

Por su sobrada calidad técnica Borrel integra la selección nacional cubana a varios eventos foráneos. Debuta en el Torneo de las Américas preolímpico de Las Vegas en 1992.

A nivel de clubes, inicia su carrera internacional en la temporada 1997-98 con el equipo de Obras Sanitarias, en Argentina, junto a su compañero de selección Ángel Caballero por dos temporadas.

En el verano de 1999 jugó con su selección nacional y tras proclamarse Campeón del Centrobasket, acudieron a disputar un nuevo preolímpico americano en San Juan de Puerto Rico, donde tras la primera fase del torneo, cuatro jugadores se fugan de la concentración y solicitan asilo político en el país boricua, estos fueron Lázaro Borrel, Roberto Carlos Herrera, Héctor Pino y Ángel Caballero.

Ese mismo verano viaja a Estados Unidos para realizar varias pruebas con equipos de la NBA, firmando finalmente un contrato con los Seattle Supersonics. Con ellos disputa 17 partidos esa temporada con poco menos de 10 minutos por partido en los cuales promedia 3.6 puntos y 2.4 rebotes.

Desde el mismo surgimiento de la National Basketball Association, cientos han sido los extranjeros que han tenido la posibilidad de jugar al máximo nivel.

Esta es la efímera historia de dos jugadores, únicos cubanos que jugaron al máximo nivel del baloncesto mundial, sin dudas, la NBA.