Cuba ahora le declara la guerra a la fibrosis quística, enfermedad hereditaria, crónica y potencialmente mortal más común en niños y adultos jóvenes.   

La fibrosis quística causa que se acumule moco espeso y pegajoso en los pulmones, el tubo digestivo y otras partes del cuerpo.

Y las autoridades sanitarias de la isla han decidido ir a la ofensiva y emprender en todo el país una pesquisa neonatal para la detección de este mal, pues su diagnóstico temprano ofrece no solo más esperanzas de sobrevivencia, sino también mejor calidad de vida a los pacientes. 

En La Habana y otra provincia cubana aún por precisar comenzará en los próximos meses, a modo de prueba experimental, el estudio, antes de extenderlo al resto de la isla. 

El responsable de la comisión nacional que atiende el programa de fibrosis quística del Programa Materno Infantil, doctor Fidel Rodríguez Cala, asegura que mientras más temprano se realice el diagnóstico y se aplique el tratamiento terapéutico, mejor se logra evitar complicaciones posteriores asociadas a la enfermedad, en especial las infecciones respiratorias, que son el principal enemigo de los pacientes. 

Por ello, la estrategia de salud cubana contra la fibrosis quística se concentrará en los recién nacidos dentro de los primeros 15 días de vida, a los cuales se les realizarán las pruebas como parte de la pesquisa neonatal regularmente establecida. 

El test que se usará en el estudio fue desarrollado por el Centro de Inmunoensayo, en coordinación con el CentroNacional de Genética Médica. 

En Cuba la fibrosis quística aqueja a unos 270 habitantes en los días actuales. De ellos, el 40,3% superan los 18 años, y presentan una evolución favorable gracias a la atención recibida. 

Los tratamientos para la fibrosis quística son muy costosos en el mundo, pero a los pacientes cubanos se les suministran de forma gratuita, dice Rodríguez Cala. 

Además, están habilitados para tratar la enfermedad los 15 hospitales de la isla (incluidos tres pediátricos, y el centro asistencial universitario General Calixto García, de La Habana).     

La fibrosis quística es una enfermedad incurable, pero en Cuba, gracias a la alta tecnología aplicada a la genética y la farmacología, los niños que la padecen pueden aspirar a unas esperanza ycalidad de vida mucho mayor que en el pasado.