«Ella iba con el bebé en el coche, estaba parada en una esquina y el hombre pasó en la camioneta disparando justo frente a ellos», difundió el portal noticioso OnCuba tras comunicarse con una fuente cercana a la familia de Marián Boado Encinosa, quien con solo 27 años se cuenta entre las víctimas que dejara el tiroteo que conmocionó a la ciudad de Odessa, en Texas, Estados Unidos.

La joven cubana, natural del municipio de Boyeros y quien es además madre de un niño de 10 meses, libra ahora mismo una dura batalla por la vida en una sala de cuidados intensivos del Medical Center Hospital de la propia ciudad de Odessa, tras recibir tres disparos uno en el abdomen, otro a la altura del pecho y otro en el codo.

Todo sucedió el sábado, cuando un hombre de unos 30 años y a quien los patrulleros le habían dado el alto por no señalizar un giro en la Interestatal #20, comenzó a disparar a mansalva, según Katherine Cesinger portavoz principal del Departamento de Seguridad Pública del Estado. Los proyectiles alcanzaron a una veintena de transeúntes, antes de que por fin el victimario fuera derribado por la policía.

“Marian estaba de compras para una sesión de fotos que le tomaríamos a nuestro hijo este lunes, cuando cumple 11 meses(…) “Le dispararon desde el lado derecho del vehículo, los impactos de bala fueron por ese lado”, publicó por su parte CiberCuba tras conversar con el esposo de la víctima, el santiaguero Hecguel Casana.

“Esta es mi peor pesadilla”, expresó Casana, toda vez que dio a conocer su interés en darle curso a una campaña para solicitar ayuda, pues reconoció que  todo lo sucedido le quita el sueño: “Nosotros nos mudamos a Odessa para empezar desde cero, como todos los inmigrantes y nuestros ahorros ahora mismo son casi nulos. Mi bebé está recién nacido, mi esposa en condición crítica, y sin un sustento económico sólido para hacer frente a todo esto”, explicó.

“Todo ocurrió cuando ella hablaba por teléfono conmigo”, explicó Casana a CiberCuba, a la vez que precisó que trabaja como camionero en Estados Unidos: “y trabajo como una bestia para sacar a mi familia adelante. Mi peor pesadilla es estar al teléfono con mi esposa y escuchar cómo la balean mientras conduce con nuestro bebé recién nacido en el auto”, se lamentó a la vez que aseguró que si bien el pequeño está vivo es porque el atacante no lo vio.

“Mi esposa conducía una camioneta GMC Yukon, son carros bien altos. El miserable que le disparó iba en un auto más bajo, la vio a ella, pero no logró ver detrás a mi bebé en su carseat. Por eso lo tengo vivo”, explicó Casana a CiberCuba.

Sin embargo otro bebé de 17 meses si fue abatido, al igual que unos tres agentes de policía, según difundió la cadena CNN. Hasta este minuto han muerto 7 personas a causa del incidente y hay más de una veintena de heridos. Entre los fallecidos se encuentra Rodolfo “Rudy” Arcos, también de origen cubano y quien residía en Odessa siendo padre de dos hijos mayores de edad.

“Te amo mi hermano, en un abrir y cerrar de ojos nos volveremos a ver. Hoy la locura de este mundo golpeó a casa, mi hermano Rudy Arco fue una de las víctimas en Odessa, por favor oren para que este país despierte de esta locura”, escribió María Arcos, hermana de Rudy en la red social Facebook.

No hace ni un mes que Texas fue escenario de otro incidente similar, cuando el pasado 3 de agosto otro hombre se transportó desde la periferia del Estado hasta la ciudad de El Paso, para ultimar allí a 22 personas y dejar heridas a otras 24, en lo que se cree fuera un acto de fanatismo supremacista.

No pocos analistas señalan que actos de este tipo son consecuencia del discurso xenófobo y racista del actual presidente republicano Donald Trump, y de la libre tenencia de armas de fuego.

Cubalan seguirá de cerca las iniciativas que se generen con el objetivo de recaudar fondos para apoyar la familia de Marian, Casana y su bebé.