Si usted nunca ha visitado Cuba y ni siquiera conoce sus costumbres culinarias o sus platos típicos. Aquí en Ricuba les presentamos al mamífero nacional: el cerdo.

Como muy definiera el dúo Buena Fe hace varios años en una de sus canciones más populares, el cerdo se ha convertido a lo largo de la historia de Cuba en el famoso mamífero nacional. ¿Por qué? Siga leyendo y lo entenderá.

Una de las tradiciones que nos distingue como cubanos es preparar cerdo. Ya sea asado o en otra modalidad, cada fin de año y casi siempre que celebramos alguna fiesta en casa el cerdo no puede faltar en nuestra mesa.

Existen muchas variantes de asarlo y otras tantas de acompañarlo con exquisitos sazones criollos y naturales. Todo depende de la región del país dónde se sacrifique al inofensivo animal. Por ejemplo, en la zona oriental de Cuba se le dice macho asado, mientras, en el centro y occidente prefieren llamarlo puerco asado.

El nombre no es tan importante como la celebración alrededor del mismo. La familia se une, muchas veces, desde el nacimiento del citado mamífero. Entre todos aportan la comida necesaria y lo ven crecer durante varios meses hasta el momento de sacrificarlo y exhibirlo luego ya listo para degustar.  

También es cierto que cuesta sudor y mucho dinero criar un cerdo para que una vez servido dure tan poco en la mesa.  Y es que el cubano de pura cepa no se esconde detrás de una supuesta subida del nivel de colesterol a causa de la grasa de su mamífero nacional. Todo lo contrario, disfruta cada masita frita, cada costillita hecha con el toque de la abuela y hasta degusta un jugoso pedazo de lomo frito.

Aquí en Cuba servimos mamífero nacional a la carta. ¿Y usted ya lo probó? Se lo recomiendo.